¿Por qué queremos perder peso? 

Una macro encuesta realizada entre adultos españoles de entre 25 y 45 años revela muchos datos curiosos. Su objetivo era conocer el grado de éxito de las dietas, pero también el conocimiento de los encuestados sobre cuestiones básicas de nutrición, así como las razones que impulsan a perder peso.

Una de las preguntas de la encuesta era en relación a los grupos de alimentos y sus nutrientes. Más de un 30% de los encuestados no era capaz de nombrar los nutrientes más básicos y confundía las funciones de algunos elementos como las grasas o los carbohidratos. No obstante, la mayor parte de los encuestados sí sabía diferenciar tipos de alimentos. Muchos de ellos reconocían que la pirámide nutricional tiene un valor didáctico ya que a través de ella aprendieron a diferenciar los alimentos siendo niños.

Otra de las preguntas más relevantes de la encuesta estaba relacionada con la motivación para adelgazar. ¿Por qué nos sometemos a dieta? Más de un 80% señalaron que querían adelgazar para sentirse mejor, más sanos. Es evidente que la salud debe ser el motivo principal para tener un peso adecuado. Sin embargo, como sabemos, existen trastornos alimenticios relacionados con la obsesión con el peso, los cuales deben ser muy controlados para que no deriven en problemas graves.

Un alto porcentaje de los encuestados también dijeron que la razón de perder peso es vestir mejor. Aunque sea una cuestión más prosaica, no cabe duda de que la moda ejerce una cierta presión, y con un cuerpo más atlético la ropa suele quedar mejor, también porque las tallas se inspiran en modelos delgados.

Y no nos podemos olvidar de señalar que un 57% de los encuestados reconocía que se somete a una dieta lo hace para mejorar su vida sexual. Sentirse mejor con uno mismo, ganar confianza y autoestima también es una ayuda inestimable a nivel social y cómo no, para relacionarse también desde un punto de vista sexual.

Con todo, la mayoría de los encuestados defendía la dieta mediterránea, sus grupos de alimentos y sus nutrientes, asumiendo que es la base de una alimentación equilibrada

Rejuvenece tu rostro sin cambiar tu aspecto

Si hay algo que da miedo en el tema de la cirugía estética es sin duda el abuso. No se trata tan solo de escoger a un buen cirujano o a uno malo, sino saber cuándo hay que parar y qué no hay que hacer.

Con el cuerpo se deberían de tener criterios diferentes a los que dicta la moda y no puede ser que porque esta temporada se lleven los labios carnosos todo el mundo vaya a aumentarse los labios sin pensar dos veces las consecuencias. Y esto por no hablar de senos o implantes de glúteos, la última moda en cirugía de aumento.

Un cirujano que se considere un buen profesional y tenga una buena ética debe de saber aconsejar a sus clientes qué deben y qué no deben de hacerse y ser totalmente sinceros con las consecuencias de ciertas operaciones.

Vamos a centrarnos en algunas operaciones del rostro que pueden llegar a cambiar totalmente el aspecto de la cara y no precisamente de una manera muy positiva. El rostro debe de tener un equilibrio y un determinado tipo de boca no queda bien en todas las personas. Aumentarse los labios raramente es una buena idea, a no ser que la persona tenga unos labios extremadamente finos que sean muy poco atractivos y se les quiera dar una apariencia natural.

Sin embargo, con el paso de los años es habitual que se formen arruguitas alrededor de la boca que envejecen mucho a la persona. El fumar, la piel seca o factores genéticos contribuyen a que esto pueda ocurrir incluso antes de tiempo. Y esto sí puede corregirse.

Del mismo modo, no todo el mundo necesita implantes de pómulos para destacar los rasgos de la cara, pero sí puede necesitar ayuda cuando la piel del rostro se vaya descolgando ligeramente a causa de la pérdida de tensión muscular que conlleva la edad.

Las huellas del paso del tiempo se pueden atenuar acudiendo a una clinica estetica vigo e informándose sobre las técnicas de rejuvenecimiento para rostro que actualmente existen y que no implican tener que realizarse estiramientos exagerados o colocarse implantes en pómulos.

Técnicas de dermoabrasión para aminorar los surcos de la piel, estiramientos suaves que proporcionan un aspecto muy natural, relleno de arrugas de los labios mediante ácido hialurónico y otros procedimientos similares pueden hacer que la apariencia de una persona mejore espectacularmente pero sin que quede el típico rostro “operado” que hace que todas las personas tengan un aire similar.