Mi vieja nueva casa 

Me lo estoy tomando con calma, con demasiado calma que dice la mayoría de mis amigos a los que le llevo hablando de la remodelación de mi casa desde hace años. Por un lado, no tengo una necesidad imperiosa de cambiar de casa rápido: tengo un piso que compré hace años y que venderé cuando termine la nueva casa. Y, por otro, tampoco estoy sobrado de dinero para adelantar demasiado los plazos. 

Heredé de mis abuelos una vieja casa en el pueblo por la que ninguno de mis hermanos mostró demasiado interés, entre otras cosas porque solo uno vive cerca, aparte de mí. Yo siempre le tuve cariño y cuando mi abuela murió no quise venderla, así que asumí su control incluyendo todos los costes de las remodelaciones, que muchas había que hacer.

Poco después empecé seriamente a valorar la posibilidad de trasladarme a vivir allí una vez que terminara la reforma. Y es que yo trabajo en casa y bien podría estar allí en un entorno más natural y tranquilo que en la ciudad: por supuesto, la venta de mi actual piso también supondría un buen pellizco.

Pero la reforma, como digo, va bastante lenta y de momento toca esperar. En esta época estoy en la fase de las ventanas. He visitado varias empresas de carpinteria de aluminio y pvc en vigo para que me hagan un presupuesto y ver por qué me decido. La verdad es que yo no era un experto en nada relacionado con reformas porque nunca me había visto en esta situación, pero he tenido que aprender rápido.

En relación al tema de las ventanas, me suelen recomendar que opte por el PVC por sus ventajas. A saber: mayor eficiencia energética, mayor durabilidad, mejor insonorización y mantenimiento, y una mayor seguridad. Estas ventajas tienen su repercusión en el coste final. Y eso es algo que siempre debo valorar. Porque pese a que voy a vender la otra casa, en estos momentos estoy justo y no me gustan los préstamos. En este caso, de todas formas, tras ver a diferentes empresas de carpintería de aluminio y pvc en Vigo creo que optaré por la segunda opción para quedarme más tranquilo.