Gambas congeladas, un alimento con múltiples propiedades y beneficios

De todos los productos congelados, las gambas destacan por su elevada demanda, amplia oferta y beneficios inestimables para la salud. Estos crustáceos decápodos se comercializan congelados y ultracongelados, sin que este proceso de conservación suponga un deterioro de sus propiedades y valores nutricionales.

 

La búsqueda de distribuidor de gamba congelada es una constante en el sector hostelero y restaurador. Más allá de tradiciones culinarias, el aporte energético de este alimento ayuda a entender su éxito entre los consumidores españoles. Según la Fundación Española de Nutrición, las gambas poseen alrededor de 90 kilocalorías por cada 100 gramos. Por consiguiente, es un marisco compatible con dietas light.

 

El consumo de gambas y derivados, incluso después de su congelación, es beneficioso para la salud de las uñas y las fibras capilares. La presencia de vitaminas del grupo D, E, K y varios del B favorecen el crecimiento del cabello y aumentan su resistencia y durabilidad.

 

¿Son las gambas un alimento recomendado para sistemas inmunológicos débiles? Diversos estudios sugieren que sí, debido a su alto contenido en oligoelementos esenciales como el selenio o el zinc. Estos compuestos incentivan la producción de anticuerpos, una proteína responsable de combatir los antígenos en respuesta a cualquier amenaza para la salud humana.

 

Los productos lácteos están ligados al cuidado y fortalecimiento de los huesos. Sin embargo, las gambas contienen 220 miligramos de calcio por cada 100 gramos, aporte que dobla la cantidad de este elemento presente en la leche. Por consiguiente, agregar gambas a la dieta semanal es un acierto, pues mejora el sistema óseo de adultos y niños.

 

Por último, las gambas poseen una alta cantidad de yodo. Este mineral, muy común en cualquier alimento proveniente del mar, proporciona grandes beneficios para la salud humana; por ejemplo, reduce el riesgo de sufrir el trastorno de la tiroides y también amortigua los efectos nocivos de la radiación.

Sabor bajo cero: 5 razones para consumir la cebolla congelada

Pocos ingredientes son tan propios y necesarios en la gastronomía española como la cebolla. Por más que nos hagan llorar, estas hortalizas no sólo dan sabor a las comidas, sino que suponen un ingente aporte de vitaminas y minerales, muchas de las cuales poseen beneficios medicinales: digestivos, antioxidantes, cardiosaludables, diuréticos, prebióticos, etcétera.

 

Que exista una fuerte demanda de Proveedor de cebolla congelada demuestra que las formas de conservar y de ingerir esta hortaliza están cambiando, y para bien. Una de las razones más evidentes para congelar cebollas es la durabilidad. En efecto, las bajas temperaturas contribuyen a preservar la apariencia, el sabor y los valores nutricionales de estas verduras.

 

Elegir cebollas congeladas en lugar de frescas conlleva un ahorro de tiempo y de molestias, indispensable en una sociedad tan ajetreada como la actual. Las cebollas comercializadas suelen estar troceadas, para que el consumidor deba únicamente abrir el envase, descongelar la porción deseada y verterla en la sartén.

 

De hecho, las cebollas que se adquieren cortadas contribuyen al aprovechamiento de los alimentos, un serio problema en los países europeos, donde cada año se desperdician toneladas de ellos. Y es que el consumidor puede elegir qué cantidad descongelar, en lugar de dividir en dos, tres o cuatro partes una cebolla, cada de las cuales se oxidará con el paso de las horas y perderá gran parte de sus propiedades.

 

Precisamente, la congelación de esta hortaliza garantiza que su contenido en nutrientes y minerales se mantendrá intacto con el paso del tiempo. Las cebollas congeladas no son alimentos procesados, sino que permanecen sin cambios (aditivos, saborizantes, conservantes, etcétera) desde su cosecha. En otras palabras, son cebollas iguales a las frescas, pero mucho más duraderas.

 

Con esta y otras hortalizas congeladas, los consumidores ganan en confort, ya que les ahorra la tarea de limpiarlas y lavarlas, lidiar con plagas molestas o incluso desechar algunas piezas por encontrarse en mal estado. Estas molestias brillan por su ausencia en los envases de cebolla congelada.

Descubre cómo hacer tarta de zanahoria

La tarta de zanahoria es una de esas tartas saludables que triunfan en todas las reuniones. Te contamos cómo hacerla y lograr que sea todavía un poco más sana. Para empezar, sabes que este tipo de tarta tiene dos elementos claves: el bizcocho y la cobertura.

Para hacer el bizcocho necesitas un cuarto kilo de zanahoria rallada. Puedes usar zanahorias naturales, lavadas, peladas y ralladas o puedes optar por un Proveedor de zanahorias congeladas listas para ser usadas. También necesitas 3 huevos, 225 gramos de azúcar que puedes sustituir por un edulcorante saludable que te guste, una pizca de sal, 210 gr de harina que puede ser integral, 180 ml de aceite de girasol, una cucharadita de café rasa de bicarbonato y otra de canela y un sobre de levadura química.

La elaboración es muy sencilla. Por un lado, mezclas los huevos con la sal y el azúcar o edulcorante y añades poco a poco el aceite hasta integrarlo bien. En otro cuenco mezclas la harina con el bicarbonato, la canela y la levadura. Finalmente, juntas todo y añades las zanahorias.

Lo metes en un molde de silicona o en uno untado con mantequilla y harina y lo pones en el horno previamente precalentado a 180 grados durante 40 minutos. Ten en cuenta que los tiempos van a depender de cada horno, ya que no todos apuran igual, son solo aproximados y debes vigilar cuándo estará listo el bizcocho pinchándolo con un palillo. Si sale limpio, está listo.

Cuando lo tengas hecho, lo reservas y puedes hacer la cobertura mientras enfría. Para esto vas a necesitar 400 gr de queso crema que puede ser 0% si quieres la versión para cuidarse, una zanahoria rallada, dos cucharadas soperas de azúcar glas y una naranja. Tan solo tienes que mezclar bien el queso, la zanahoria, el azúcar y un poco de piel de naranja rallada cuidando de que no vaya nada de lo blanco.

La cobertura puedes optar por ponerla por encima sin más o puedes cortar el bizcocho al medio y rellenarlo con la mezcla además de aplicarla por encima. Esta segunda opción hace que resulte mucho más jugoso y le da un toque realmente rico. Puedes adornar la tarta como prefieras para que quede más atractiva y parezca hecha en una confitería dándole tu toque personal y diferente al resto. Se van a chupar los dedos.

¿Qué tipos de quesos necesito tener en casa?

-Queso rallado para pasta o pizza. La pasta no se entiende para muchas personas si no va acompañada de queso rallado que se funde sobre el plato aún caliente y hace que tenga un sabor más intenso y delicioso. Este tipo de queso también se usa para pizza. No puede faltar en nuestros surtidos de quesos baratos y es muy importante asegurarnos de que es queso auténtico y no un sucedáneo, algo que pasa con frecuencia con los quesos de bolsa en polvo o rallados. El sabor marca la diferencia y no debes de renunciar nunca al auténtico.

-Queso en lonchas para sandwiches. Los sandwiches gustan a todo el mundo pero si hay niños en casa este tipo de quesos son absolutamente imprescindibles. Pero también gustan a los adultos en otros platos, como acompañando una tortilla o envolviendo, junto con el jamón, espárragos para disfrutar de un primer plato fresco y delicioso. Hay tantas formas de comer el queso en lonchas como personas y todos tenemos la que más nos gusta. Si se compran varias clases de queso en lonchas no hay que olvidar añadir en la lista uno que funda bien, para que el placer del queso sea todavía más intenso.

-Queso en cuña para picoteo. El queso en cuña, ya sea entero ya sea cortado, no puede faltar en casa. Es ideal para tomar con un vaso de vino viendo una película por la noche, para acompañar un picoteo con los amigos o para disfrutar de un pedacito a escondidas entre comidas, como un pequeño pecado que sabe a gloria. Este queso en cuña se puede encontrar en tipos de queso curados y semicurados tanto en variedades de vaca como en mezclas o en quesos de oveja puros. 

Los que ya vienen cortados facilitan todavía más el servirlos de manera rápida sin tener que preocuparse de cortar el queso. Pero los que vienen en cuñas permiten cortarlos no solo en triángulos, sino también en cuadraditos o de la manera que más nos guste.

-Queso de untar para diferentes recetas y postres. Este queso es fundamental para recetas tan deliciosas como la de la tarta de queso o para preparar todo tipo de canapés. Incluso para poner sobre las tostadas del desayuno, con o sin mermelada. En cualquiera de sus variedades, necesitas tenerlo siempre en tu nevera listo para ser usado.

OTRA PERSPECTIVA DIFERENTE

Mucha gente con todo esto de la pandemia ha perdido sus puestos de trabajo y se han tenido que buscar la vida reinventándose, como les ha pasado a una pareja de amigos míos que no les ha quedado más remedio que montar un pequeño taller en el bajo de la casa de los padres de ella. Mi amigo trabajaba de Proveedor de gamba congelada pero viendo el panorama del sector hostelero no le dio muy buena sensación y hoy en día se está dedicando a reparar motos antiguas para después venderlas. Así, de esa forma se ha buscado un buen entretenimiento que le puede suponer unos buenos beneficios pero también es un trabajo bastante laborioso que lleva mucho tiempo y dinero, pero si al final compensa no tengo nada que decir en contra de ello. Su novia también se ha decidido a hacer cosas en el taller pero ella por lo menos sigue teniendo el trabajo normal y los trabajos que está haciendo con madera son más bien un hobby.

 

Lo de arreglar las motos es bastante cansado, más que nada porque las motos que está arreglando son motos bastante viejas que no se tocan en años y que tienen mucho óxido y los tornillos no salen con facilidad. En cada cosa hay que luchar un buen rato con la moto, pero lo que más nos ha costado es meter todo el cableado, ya que el agujero por donde tiene que ir es demasiado pequeño para que pasen tantos cables juntos. Otra cosa con la que también hemos tenido problemas son los cables de frenos y del cambio de marchas que estaban en muy mal estado y hubo que comprar unos nuevos que entraron que dio gloria verlos. Con todo el trabajo que nos estaban dando los cables viejos, los cables nuevos nos facilitaron mucho el trabajo. Ahora ya hemos hecho la parte más complicada y solamente queda montar las piezas que todavía no hemos montado por los problemas que teníamos con el cableado, pero creo que dentro de muy pocos días la moto ya estará terminada y funcionando perfectamente.

NUNCA SABES SI UN VIAJE VA A SALIR BIEN

Nunca he sido de esa clase de gente a la que les vuelve locos viajar de un lado a otro, pero tampoco es que no me guste del todo viajar. Lo que no me gusta es tener que probar comidas nuevas cuando voy de viaje, por eso casi siempre viajo a sitios en los que pueda asegurar que voy a poder comer medianamente bien. Cuando viajo normalmente aprovecho los desayunos de los hoteles para no pasar demasiada hambre a lo largo del día. El desayuno con mi café con leche calcio y un par de cruasanes puedo resistir casi todo el día, pero como también suele haber otras cosas que normalmente en casa no suele haber aprovecho para ponerme morado de bacon y huevos.

 

Personalmente no es que entienda demasiado esa obsesión que tiene mucha gente por viajar a toda costa para conocer nuevos lugares. Creo que en el lugar donde vivo tengo todo lo necesario para pasar unas vacaciones estupendas sin la necesidad de gastarme un dineral en un viaje que nunca sabes si va a salir bien o no. Porque esa es otra cosa, la gente se aventura en cualquier viaje sin saber si el viaje va a ser fructífero o por lo contrario va a ser un verdadero desastre como muchas veces pasa.

 

Uno de mis amigos siempre elige destinos que la gente normal no suele escoger por su alta peligrosidad, pero por lo que parece a él eso le importa bastante poco y se aventura a lugares donde casi nadie va. Ahora está pensando en solicitar para poder ir hasta corea del norte, pero lo más seguro es que le rechacen la solicitud porque ese es un país en el que prefieren que los extranjeros no vayan para que las gentes que viven allí no sepan nada de lo que pasa fuera de su país.

 

Lo dicho, personalmente prefiero ahorrarme el dinero que me costaría un viaje y disfrutar de mis vacaciones en casa, ya que tengo la playa bastante accesible y si me aburro de la playa también dispongo de montaña bastante cerca.

Marisco a granel 

Para la mayoría de las personas, el marisco suele ser sinónimo de fiesta o celebración. Al menos en España, el marisco está muy asociado a las Navidades. Langostinos, centollos, gambas, etc. Son productos bastante caros y lo caro siempre se deja para situaciones especiales porque no se puede comer todos los días. De hecho, así fue lo que sucedió con el turrón según tengo entendido. En su día, el azúcar y la miel eran ingredientes caros y el turrón acabó reservándose para la Navidad porque no había dinero para comerlo en otras épocas del año.

Así es que la mayoría de la gente disfruta del marisco por Navidad, pero nosotros no… Nosotros lo comemos buena parte del año, así que no tenemos muchas ganas de comerlo cuando llega la Navidad. Pero tiene truco, claro. Y es que mi hermana trabaja en una pescadería. Se trata de un negocio que trabaja también como distribuidora. Por ejemplo, si un restaurante necesita necora congelada para hosteleria la encontrarán donde trabaja mi hermana. 

Y aunque dicen que en casa del herrero, cuchillo de palo, en nuestro caso no es así. Toda la familia nos ‘beneficiamos’ del trabajo de mi hermana. Pero ojo, no es que ella robe nécoras o centollos, es que el género sobrante se da a los empleados. Supongo que algo parecido sucederá en una pastelería o en una carnicería. Pero me parece que nosotros tenemos más suerte, porque la mayoría de alimentos que llegan a nuestra casa son muy saludables. Porque no me quiero imaginar teniendo una hermana o un hermano trabajando en una pastelería y teniendo acceso diario a croissants…

Desde que mi hermana empezó en esta pescadería mi relación con el mar ha cambiado. Hasta ese momento yo tomaba poco pescado, prefería los alimentos que procediesen de la tierra. Pero una vez que empiezas con el pescado o el marisco y lo tienes tan fácil como yo, la situación cambia. Cuando en el negocio donde trabaja mi hermana sirven nécora congelada para hostelería y sobra algo, los trabajadores se lo llevan. Y las familias nos ponemos las botas. Pero no en Navidad, en Navidad comemos algo especial, que bastante marisco tenemos el resto del año…

Por qué tienen tanto éxito la repostería asturiana

La reposteria asturiana típica tiene mucho éxito más allá de las fronteras del principado. Muchos de sus postres son ya tan típicos en todas las casas que se pueden considerar un poco de todos los españoles. Un buen ejemplo es el típico arroz con leche asturiano, que tanto gusta por su particular textura, ligeramente espesa, y por su gusto tan agradable. Puede ser con costra de azúcar quemado o no, según la zona y también según la pericia el cocinero para darle ese toque especial de algunas casas.

El arroz con leche es un plato nutritivo, delicioso y que se realiza con uno de los productos estrella de Asturias, la leche. Y tan conscientes son de su éxito en Asturias que incluso alguna marca de leche asturiana de calidad se atreve a crear un arroz con leche envasado que puede competir con el que se hace en muchas casas y que evita tener que estar pendientes de la olla durante largo tiempo. Además, es perfecto para llevar en el bolso y darles a los niños en cualquier merienda, sabiendo que a ellos les encanta pero que además les va a alimentar debidamente.

Otro plato típico de las sobremesas asturianas es la leche frita. De nuevo la leche presente para conseguir los mejores sabores. La leche frita es un postre muy sencillo de realizar, pero es clave que la leche sea de buena calidad y a poder ser entera para que tenga un sabor más intenso y mucho más auténtico. Otra coincidencia con el postre anterior está en la canela, un ingrediente muy típico de la repostería y que combina muy bien con la leche. Podríamos poner también el ejemplo de las natillas, que, sin ser específicamente asturianas, se hacen muy bien en esta zona de España.

Los frixuelos son otro postre típico asturiano muy sabroso. Emparentados con los crepes y con las filloas galletas tienen su propio punto y se cocina con leche, huevo, harina y azúcar. De nuevo la leche, omnipresente en los dulces de esta tierra. Es un postre típico de la época de carnavales, pero hay que reconocer que la globalización también ha llegado a estas cosas y podemos encontrar frixuelos en la mesa en cualquier momento del año. Incluso los podemos encontrar rellenos con crema pastelera, con nata o con unos toques de licor, a gusto de quién los consume.

No te líes con la compra 

Es un hecho que cada vez existe más variedad de productos donde elegir, sobre todo si hablamos de alimentos. Por eso es fácil liarse cuando vamos a comprar al supermercado. Un alimento tan básico como la leche es un buen ejemplo de ello. Dicen que en la variedad está el gusto, ¿no? Pero es cierto que, en ocasiones, nos podemos saturar un poco a la hora de elegir. Vamos a ver qué tipos de leche existen.

Empecemos por un tipo que está triunfando últimamente. Hablamos de la leche sin lactosa. Pero que es la leche sin lactosa, pueden preguntarse algunos. Aunque ese el término con el que se comercializa, no es exactamente así como se produce este tipo de leche: no se quita la lactosa, sino que se añade lactasa, una enzima que hace que el consumo de esta leche sea posible para los intolerantes. Por lo tanto, si lleva lactosa aunque, como decimos, sí puede ser bebida por los intolerantes.

Pero también existen otros tipos que podemos encontrar en el supermercado como la leche 0’0 MG que ha sido puesta en el mercado al calor de la moda por los productos 0% de materia grasa. Suele ser consumida por aquellas personas que deben controlar estrictamente la grasa de su dieta. 

Y luego tenemos las leches más tradicionales: la entera, la semi y la desnatada. Pero, además de estas variedades según la cantidad de grasa y/o nata también podemos encontrar leche condesada, leche evaporada o leche rica en calcio, otra variedad que tiene sus seguidores. Incluso hemos visto últimamente en el súper un tipo de leche conocida como ‘suprema’ de tipo desnatada, pero con un aporte extra de calcio y proteína.

Aunque a veces cueste entender qué diferencias hay entre cada leche, por ejemplo que es la leche sin lactosa como hemos explicado, al final cada consumidor solemos optar por un tipo de leche y nos acostumbramos a ella. Suponemos, no obstante, que todas acaban encontrando su público. Y si no, terminan siendo sustituidos por otros. ¿Y tú? ¿Con qué tipo de leche te quedas?

LA INTOLERANCIA A LA LACTOSA NO ES DE BROMA

No entiendo porqué hoy en día hay tanto intolerante a la lactosa, no hace tantos años ser intolerante a la lactosa era casi impensable. ¿Quien iba a pensar que la leche no era buena para un montón de gente? Pues a decir verdad nadie, pero la verdad era otra muy distinta. Personalmente, creo que solamente conozco a una persona que me haya dicho abiertamente que era intolerante a la lactosa. Siempre que vamos a cenar a su casa solemos cenar pizza y siempre me pide que le compre el queso sin lactosa que le gusta para poder echarle a la pizza y no pasarse la noche echándose ventosidades y asfixiando a su pareja.

 

La gente intolerante a la lactosa tiene que estar bastante atenta a lo que come fuera de casa, porque lo más probable es que puedan comer algo que lleve lactosa sin ellos saberlo y las consecuencias que ello conlleva.

 

Personalmente, creo que los que no somos intolerantes a  la lactosa somos muy afortunados porque podemos comer cualquier cosa sin preocuparnos si nos va a sentar mal o no. Podemos comer helados y cosas que sabemos que seguramente contengan lactosa sin ninguna clase de preocupación y eso es una liberación. Imaginaos que no podéis comer helado por una cosa así, creo que no podría soportarlo y estoy seguro de que el resto pensará igual que yo. Creo que la leche está muy sobrevalorada pero hay que reconocer que con la leche se pueden hacer otras cosas que sí que están buenas.

 

Hoy en día creo que los intolerantes a la lactosa tienen muchas más opciones de las que tenían no hace muchos años, y pienso que esto es porque han crecido el número de intolerantes a la lactosa en todo el mundo. Tienen un montón de productos para poder elegir, como diferentes tipos de leche y también disponen de quesos libres de lactosa que no les van a sentar mal.

 

Doy gracias por no tener que sufrir esta enfermedad y poder comer lo que me dé la gana sin tener que preocuparme por si me va a sentar bien o no.