¿Por qué es tan frecuente el cáncer de pulmón?

El cancer de pulmon es uno de los más frecuentes en todo el mundo y también uno de los más letales. Esto último es debido a que no suele dar síntomas hasta que no está en un estado muy avanzado en el que ya es complicado tratarlo con éxito. Cuando se detecta el cáncer de pulmón en un estado inicial es posible controlarlo y que el paciente se recupere con una buena calidad de vida y una expectativa longeva.

Las causas que hacen que el cáncer de pulmón sean tan frecuentes debemos de buscarlas en el tabaco. De hecho, está demostrado que en al menos un 84% de los casos, el tabaco está detrás de este tipo de cáncer. Por desgracia, no siempre se debe a su consumo directo, sino a la exposición que la persona tenga al humo de los cigarros. Por ejemplo, una persona que no fuma pero que trabaja en un ambiente repleto de humo de tabaco, como podía se antes un bar, tiene el mismo riesgo de cáncer de tabaco que un fumador aunque no haya probado un cigarrillo en su vida. Otros factores de riesgo están en inhalar humo de leña de manera habitual o vivir en una zona altamente contaminada.

Como es fácil ver, los factores que influyen en mayor medida en el cáncer de pulmón están presentes en la vida de muchas personas aunque gracias a las medidas preventivas que se están llevando a cabo y a las leyes antitabaco, se está consiguiendo reducir la exposición de la gente al humo de los cigarrillos y, sobre todo, se evita que las nuevas generaciones vean el tabaco como algo normal y habitual tal y como lo hemos estado viendo hasta ahora.

Todavía hay mucho camino por andar, como por ejemplo prohibir que se fume en vehículos en los que haya niños. Una prohibición que no debería de tener que realizarse ya que el sentido común debería de indicar a cualquier adulto que no es adecuado fumar en un vehículo en el que hay menores, pero dado que el sentido común no parece funcionar habría que recurrir a las sanciones que parecen tener más éxito.

La educación de los jóvenes para que conozcan los verdaderos peligros del tabaco y los cambios en la sociedad para que este deje de asociarse a ocio, a “parecer mayores” o a resultar incluso más atractivos es fundamental para reducir su consumo y bajar así las cifras de cáncer de pulmón.