Haciéndole el trabajo sucio a la casera 

Los electrodomésticos se estropean, es ley de vida. En todas las casas en las que he vivido de alquiler, y ya van un montón, casi siempre se ha escacharrado algo: si no es la lavadora, es el horno y si no el extractor. Pero en cada casa, el protocolo para solventar el problema es diferente, siempre dependiendo de la actitud del casero en cuestión.

Supongo que ellos pensarán lo mismo de sus inquilinos: la mayoría consideran que los que vivimos en una casa de alquiler aspiramos, como primer objetivo, a dejar la casa echa unos zorros una vez que nos vayamos. Yo siempre pienso lo mismo sobre este tema: si tanto miedo tienen a los inquilinos, ¿por qué alquilan sus segundas, terceras o cuartas residencias? Ah, claro, por el dinero.

En la casa en la que vivo actualmente tocó estropearse el frigorífico que ya hacía tiempo no tocaba este electrodoméstico. Una nevera no es como una televisión o una plancha: se necesita una solución lo antes posible. Pues costó dar con ella. La casera agotó todas las opciones posibles para intentar arreglar la nevera estropeada… mientras yo miraba Ofertas Frigorificos Combis baratos adelantándome a los acontecimientos. 

Los días pasaban y yo tiraba como podía sin nevera mientras diferentes técnicos desfilaban por mi casa dando el mismo diagnóstico: esto no tiene arreglo, es mejor que compréis una nueva. Al final, la casera se apiadó de mí y de mi salud. Pero mi pidió que la ayudase… Para empezar, debía tomar medidas y luego intentar buscar algo por internet. 

Pero no es que sea una señora mayor impedida ni nada, es más joven que yo, pero tiene mucho “trabajo” al parecer. Yo no, yo me dedico en exclusiva a buscar Ofertas Frigoríficos Combis baratos para una casa que no es mía. Pero en fin, nadie me obliga a estar en esta casa, ¿no?

Al final se compró la nevera que recomendé y ocho días después de que se estropeará el viejo frigorífico logré volver a convertirme en un ser humano del siglo XXI, con sus alimentos refrigerados y demás.