Breve historia sobre las tarjetas de visita o de presentación

Las tarjetas de presentacion son un elemento omnipresente en las sociedades modernas, y si bien las firmas del correo electrónico y plataformas como LinkedIn las han reemplazado en la esfera digital, continúan siendo un ‘aliado’ de las primeras impresiones en el mundo físico.

 

Son muchos los beneficios asociados a las tarjetas de visita o de presentación. Primeramente, estos rectángulos de cartulina proporcionan una gran cantidad de información en tan reducido espacio: el nombre y apellidos, la dirección portal y web, el correo electrónico y la firma, sin mencionar los componentes de la marca personal (logo con acrónimo del nombre, colores, etcétera).

 

Las tarjetas de presentación cumplen otra función importante: fortalecen la profesionalidad de la imagen de la persona, al comunicar a su destinatario el esfuerzo y dedicación que se ha tomado en el diseño de este obsequio informativo.

 

A diferencia de las firmas de emails y otras alternativas, las tarjetas de presentación nunca abandonan a su destinatario (parece improbable que este deseche la tarjeta de inmediato), por lo que permanecerá con él durante la mayor parte del día, y si no estaba interesado en un principio, después de unas horas podría reconsiderarlo.

 

Menos conocidos que sus beneficios son sus orígenes. Se estima que las tarjetas de presentación surgieron en la China del siglo XV, donde desempeñaban un rol más similar al de una carta de anunciación: sus propietarios las utilizaban para anunciarse antes de visitar a una persona.

 

Cuando dos siglos después ‘saltaron’ a las ciudades europeas, recibieron un uso similar: los nobles las remitían a sus anfitriones a través de sus respectivos sirvientes, anunciando así su venida. Sin embargo, en el siglo XVIII adoptaron la función actual: la de tarjetas comerciales o tradecards en lengua inglesa.

 

Continuaban siendo tarjetas para presentarse a personas, pero poniendo el acento en la profesión que desempañaba o en los servicios y productos que suministraba.

Distintos ambientes 

Una de las claves de cualquier negocio es saber sacar partido a los puntos fuertes limando los puntos débiles. En nuestro restaurante tenemos la ventaja de estar en la esquina entre dos calles bastante transitadas con dos aceras muy anchas con lo que podemos colocar una terraza bastante amplia. Por el contrario, el interior del restaurante no es demasiado grande con lo que limita bastante la cantidad de clientes. De hecho, en algún momento pensamos en cambiar de local y buscar otro más grande, pero luego desistimos porque supondría una inversión considerable y lo dejamos para más adelante.

Fue la experiencia de la pandemia la que ‘ayudó’ a analizar desde otro punto de vista las ventajas de nuestro local. Estaba claro que en los años anteriores no habíamos sabido sacar todo el partido a la terraza, que habíamos minimizado sus posibilidades. Debido a que durante meses solo pudimos atender en la terraza, aprendimos a aprovechar mejor el espacio, adquiriendo paneles separadores para terrazas en primer lugar para crear diferentes ambientes en la terraza, ampliándola, siempre dentro de la legalidad que marcan las directrices municipales.

Por otro lado, el problema que suelen tener las terrazas, al margen del espacio disponible que puedas tener según lo que marcan dichas directrices, es el aspecto climatológico. El frío o el calor excesivo puede lógicamente arruinar una terraza. Por eso, nos pusimos manos a la obra y adquirimos estufas y sombrillas para que la terraza pudiera estar prácticamente todo el año habilitada.

Así mismo, y gracias a los paneles separadores para terrazas, creamos diferentes espacios en la terraza, uno más informal para el picoteo y las tapas y uno más aislado y sobrio para las cenas. En este sentido, también tuvimos que readaptar el menú a las nuevas circunstancias. Cómo iba a tener más peso la terraza, creamos algunos platos y tapas más ligeras, algo que atrajo a un nuevo tipo de cliente. Al final, como decíamos al principio, se trata de saber aprovechar los recursos que tienes disponibles: y estaba claro que nuestra mayor ventaja era el gran espacio que tenemos para las terrazas.

Enviado especial 

Mi empresa llevaba tiempo haciendo la denominada de gira de suministradores, una forma de conocer de primera mano un buen número de suministradores de los principales instrumentos que luego nosotros ofrecemos a nuestros clientes finales. Para nosotros es fundamental contar con suministradores fiables de cara a garantizar el mejor servicio a nuestros clientes. En cierta forma, dependemos de ellos y por eso es tan importante una relación fluida con los mismos, porque ante cualquier fallo, nosotros seremos los responsables ante el cliente.

No obstante, en los dos últimos años, mi empresa canceló esta gira por motivos sanitarios ya que al fin y al cabo tampoco se trataba de algo imprescindible, aunque sí importante. Pero dadas las mejores circunstancias actuales, se ha decidido retomar esta costumbre y yo seré uno de los miembros de la ‘embajada’ para lo cual ya hemos recogido nuestros Colgantes mosquetón – lanyards que deberán presentarse en las sucursales de los suministradores. 

Para mí será la primera vez y es una buena oportunidad para conocer cómo trabajan otras empresas de nuestro mismo sector, aunque ellas se dediquen a proporcionar suministros y no ofrecer soluciones finales como nosotros. Pero, tal y como me han comentado otros compañeros, la experiencia es muy interesante desde el punto de vista laboral. Y es que, si llevas trabajando mucho tiempo en una misma empresa como es mi caso, acabas adaptado a una serie de patrones de trabajo que son diferentes a los de otras compañías.

En este sentido, nuestra empresa es bastante tradicional en la forma en la que enfoca el trabajo. De hecho, le costó bastante poner los medios adecuados para facilitar el teletrabajo en el momento más delicado de la pandemia porque no era una alternativa aplicada hasta ese momento en nuestra empresa. 

Por el contrario, también es cierto que los sueldos son un poco más elevados que en otras compañías de la competencia. De cualquier forma, tras recoger los Colgantes mosquetón – lanyards para la gira de suministradores llega el momento de recuperar algunas de nuestras buenas costumbres que nos han llevado a ser una referencia en nuestro sector.