Los patinetes eléctricos, ¿moda o algo más?

Seguro que ya los has visto rodando por tu ciudad e incluso es posible que hayas echado un vistazo para comprar patinetes electricos online. Han seducido a todo el mundo, tanto a los más jóvenes como a personas de cierta edad y cabe preguntarse si estamos ante una moda más o realmente estos patinetes han llegado para quedarse y formar parte de nuestras calles.

Los patinetes eléctricos tienen varias ventajas, para empezar, no son contaminantes por lo que no contribuyen a aumentar la famosa boina de contaminación que tienen sobre sí las grandes ciudades de nuestro país. Pero, además, son ágiles y fáciles de llevar, haciéndolos en teoría perfectos para ir por el centro de las ciudades.

En esto se apoyan los que defienden que los patinetes deberían de poder ir por las carreteras en el centro de la ciudad, sobre todo en aquellas en las que está aprobado que no se puede circular a las de 30 km por hora. Así, se pondría fin a la principal polémica que causa, el peligro que suponen en las aceras y en los paseos peatonales.

El problema es que si ya en una moto la persona es muy frágil en la carretera, en un patinete lo es mucho más. Y, además, dado que no se exige ningún tipo de carnet para llevarlo, podrían acabar en carretera muchas personas que desconocen el código de circulación más básico, como chavales muy jóvenes y con ganas de disfrutar de su patinete.

Nuevos productos que necesitan de una nueva legislación que, como suele ser habitual, va por detrás de la sociedad. Lo cierto es que los patinetes parecen haber venido para quedarse, junto con otros medios para desplazarse muy similares. Pero también es cierto que necesitan de unas normas para poder conducirse con seguridad.

Los patinetes eléctricos pueden alcanzar velocidades que resultan peligrosas para peatones, por lo que no deberían ir por la acera, sino por carriles especialmente pensados para este fin. Muchos apuestan por el carril bici, haciendo que ambos vehículos ecológicos convivan. Pero esto no gusta mucho a los ciclistas que dicen que no lo encuentran seguro.

Posiblemente, con el paso del tiempo ciclistas, patinetes eléctricos y otros métodos tendrán que convivir y compartir carriles, incluso hacerlo con los automovilistas que, en ciudad, no tendrían por qué conducir a velocidades altas. Pero, ¿deberían hacerlo con un permiso? ¿Y tener un seguro? Está claro que no es un tema fácil de resolver, pero alguien tendrá que hacerlo.

Cánceres menos conocidos

Mientras que existen ciertos cánceres de los que todo el mundo habla de una forma normalizada, otros no suelen ser tema de conversación. Por ejemplo, pocas personas conocen el cancer ano sintomas o incluso que este exista. Es cierto que se trata, en general, de cánceres menos frecuentes, pero también entran en valor otros factores.

Hace años nombrar tan siquiera la palabra cáncer estaba mal visto. Cuando alguien moría a consecuencia del mismo se decía que muriera “tras una larga enfermedad” o alguna expresión similar. Aun podemos ver como esto se utiliza en muchas notas informativas. Hablar sobre cáncer producía cierto respeto y muchos enfermos no contaban que lo padecían nada más que a sus familiares más cercanos.

A causa de esto, los enfermos arrastraban una doble pena, la de la enfermedad y la de no poder compartir abiertamente lo que les sucedía con quién les apetecía hacerlo. Al no estar normalizado el hablar sobre cáncer y ser un tema tabú, no solo tenían que sufrirlo, además debían de hacerlo con total discreción.

Hoy, esto ya no es así, al menos por lo general. Pero con todo sigue habiendo ciertos tipos de cáncer de los que a la gente le resulta más complicado hablar, como el ya mencionado cáncer de ano. Al pudor de hablar de la enfermedad se une el pudor de hablar sobre esta parte del cuerpo. De hecho, no son pocos los que se refieren al cáncer de ano como cáncer de intestino aunque no sea lo mismo.

Precisamente, este pudor es responsable de que muchas personas no se traten a tiempo de sus problemas de cáncer de ano y que para cuando acuden al médico este ya esté avanzado. Normalmente, cuando notan molestias no quieren acudir al médico porque les da vergüenza tener que hablar del tema y mucho más el tener que mostrarlo.

En estos casos es muy importante insistir en que los médicos son profesionales de la salud con los que no hay por qué sentir este tipo de pudores ya que están acostumbrados a trabajar con todas las partes del cuerpo. Acudir al médico cuando se sienten molestias en esa zona es la mejor manera de determinar su origen y poder dar un tratamiento adecuado al problema antes de que acabe siendo algo más grave, sean una simples hemorroides o estemos ante un problema tan serio como es el cáncer.