Categoría: Muebles para terrazas

Una tumbona en el jardín es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar del sol durante los días calurosos de verano. Sin embargo, pasar demasiado tiempo bajo los rayos directos del sol puede ser incómodo e incluso perjudicial para la salud. Aquí es donde entra en juego la importancia de contar con una buena sombrilla para tumbona de jardín.

La principal función de una sombrilla para tumbona de jardín es proporcionar protección solar. Un buen modelo debe estar fabricado con materiales de alta calidad y contar con una tela con protección UV que bloquee los dañinos rayos solares. Esto protege la piel del usuario de quemaduras y del envejecimiento prematuro causado por la exposición prolongada al sol.

Al elegir una sombrilla para tumbona, es importante considerar el tamaño y la cobertura que ofrece. Debe ser lo suficientemente grande como para cubrir toda la tumbona y permitir que te sientes cómodamente debajo de ella. Una buena sombrilla debe ser ajustable en diferentes ángulos para adaptarse a la posición del sol a lo largo del día.

La estabilidad y resistencia al viento son características cruciales para una sombrilla de jardín. Debe contar con un sistema de anclaje sólido para evitar que se mueva o vuele con ráfagas de viento. Las sombrillas con bases pesadas o anclajes de sujeción son ideales para mantener la estabilidad, especialmente en condiciones ventosas.

Una sombrilla para tumbona de jardín debe estar construida con materiales duraderos y resistentes a la intemperie. Las varillas y estructura de la sombrilla deben ser de materiales como aluminio o acero inoxidable para asegurar su durabilidad y resistencia a la corrosión.

La portabilidad y el almacenamiento son aspectos a tener en cuenta, especialmente si planeas mover la tumbona y la sombrilla con frecuencia. Optar por una sombrilla que se pueda plegar o desmontar fácilmente para transportar y almacenar de forma conveniente.

El diseño y el estilo de la sombrilla también pueden ser un factor importante para algunos usuarios. Existen sombrillas disponibles en una amplia gama de colores, estampados y estilos que pueden complementar la decoración de tu jardín y añadir un toque de estilo a tu espacio al aire libre.

Algunas sombrillas incorporan características de ventilación para permitir una mejor circulación del aire, lo que ayuda a reducir la acumulación de calor debajo de la sombrilla. Esto proporciona un ambiente más fresco y cómodo para relajarse al aire libre, especialmente en días calurosos.

Una sombrilla para tumbona de jardín es un accesorio esencial para disfrutar al máximo de tu espacio al aire libre. Proporciona protección solar, comodidad y un lugar sombreado para relajarte y descansar. Al elegir una sombrilla de calidad, asegúrate de considerar factores como la protección solar, el tamaño y la cobertura, la estabilidad, los materiales duraderos y el diseño. Con una sombrilla adecuada, podrás disfrutar del aire libre con tranquilidad y protegerte del sol mientras te relajas en tu tumbona en el jardín.

La zona de la piscina de un hotel suele ser una de las más concurridas. Pero, en algunos casos, también de las más caóticas. ¿No te gustaría que estuviera bien organizada y con ambientes diferenciados? Los separadores terrazas aluminio pueden ayudarte a conseguirlo sin demasiados problemas. Pero, ¿qué zonas no pueden faltar en el área de piscina?

Para empezar, una zona dedicada a las tumbonas. A veces, los clientes juntan demasiadas tumbonas o las esparcen en exceso y acaban creando pequeños caos. Si el espacio para las tumbonas está bien delimitado con separadores, se evitará que se invadan áreas que se quieren dedicar a otras cosas y se moleste a los clientes que las están utilizando.

Cerca de la piscina también debe de haber un espacio de cafetería. Allí, los clientes podrán tomar una merienda o una bebida para coger fuerzas antes del siguiente baño. Es importante marcar la zona y delimitarla para que nadie se lleve la comida y bebida para las áreas en las que no está permitido. 

Por último, si el espacio es suficientemente grande, puede haber una zona para juegos, en donde se pueda jugar con unas palas o lanzarse la pelota. Normalmente, esto se hace en lugares apartados en los que no se molesta a los que tratan de relajarse o a los que toman algo en la terraza y en donde hay campo, sea natural o artificial. Esta zona de juegos será muy valorada por quienes tienen niños, ya que podrán estar allí y disfrutar de sus juegos en un espacio seguro y acotado del que saben que no van a salir.

Gracias a los delimitadores de espacio se podrán tener las áreas perfectamente señalizadas y todo el mundo podrá disfrutar de la terraza o del espacio exterior a su forma, sin molestar a quienes quieren hacerlo de un modo diferente. Esto hará que clientes con muy diferentes gustos acaben igualmente contentos y dejen buenas reseñas que atraerán a otros clientes similares al establecimiento.

Además, el orden facilita también el trabajo de los empleados, especialmente de los de vigilancia que se encargan de que todo funcione bien y no se incumplan las normas de convivencia. Si además los separadores son estéticamente bonitos, no solo estarán cumpliendo una función sino que también contribuirán a la decoración y a darle personalidad al espacio exterior del hotel.

Una de las claves de cualquier negocio es saber sacar partido a los puntos fuertes limando los puntos débiles. En nuestro restaurante tenemos la ventaja de estar en la esquina entre dos calles bastante transitadas con dos aceras muy anchas con lo que podemos colocar una terraza bastante amplia. Por el contrario, el interior del restaurante no es demasiado grande con lo que limita bastante la cantidad de clientes. De hecho, en algún momento pensamos en cambiar de local y buscar otro más grande, pero luego desistimos porque supondría una inversión considerable y lo dejamos para más adelante.

Fue la experiencia de la pandemia la que ‘ayudó’ a analizar desde otro punto de vista las ventajas de nuestro local. Estaba claro que en los años anteriores no habíamos sabido sacar todo el partido a la terraza, que habíamos minimizado sus posibilidades. Debido a que durante meses solo pudimos atender en la terraza, aprendimos a aprovechar mejor el espacio, adquiriendo paneles separadores para terrazas en primer lugar para crear diferentes ambientes en la terraza, ampliándola, siempre dentro de la legalidad que marcan las directrices municipales.

Por otro lado, el problema que suelen tener las terrazas, al margen del espacio disponible que puedas tener según lo que marcan dichas directrices, es el aspecto climatológico. El frío o el calor excesivo puede lógicamente arruinar una terraza. Por eso, nos pusimos manos a la obra y adquirimos estufas y sombrillas para que la terraza pudiera estar prácticamente todo el año habilitada.

Así mismo, y gracias a los paneles separadores para terrazas, creamos diferentes espacios en la terraza, uno más informal para el picoteo y las tapas y uno más aislado y sobrio para las cenas. En este sentido, también tuvimos que readaptar el menú a las nuevas circunstancias. Cómo iba a tener más peso la terraza, creamos algunos platos y tapas más ligeras, algo que atrajo a un nuevo tipo de cliente. Al final, como decíamos al principio, se trata de saber aprovechar los recursos que tienes disponibles: y estaba claro que nuestra mayor ventaja era el gran espacio que tenemos para las terrazas.

En la antigua casa siempre miraba con envidia a los del edificio de enfrente. Ellos no tenían que salir a aplaudir a las 8 colgados de la ventana, sino que podían hacerlo en la comodidad de su terraza, sentados tomando un gin-tonic. No digo que eso fuera la causa de nuestro cambio de casa, porque era algo que ya estaba previsto, pero sí aumentó nuestras ganas de entrar en nuestro nuevo piso que estaban terminando a poca distancia de allí.

Cuando finalmente la urbanización fue terminada, nos mudamos y comenzamos el proceso de amueblar la casa. La verdad es que es un proceso largo que puede ser tedioso en algunas ocasiones pero que, cuando por fin termina, le deja a uno un aire de triunfo. Desde luego que amueblar una casa no es rápido ni barato. Además, nosotros queríamos hacerlo todo con mimo. No nos valía cualquier cosa para quitarlo de en medio porque iba a ser, teóricamente, nuestra casa definitiva.

Así que cuando en alguna ocasión me cansaba un poco de todo esto, me iba a la terraza y pensaba: “vale, hay que tomárselo con calma”. Y es que yo mismo me encargué de esa parte del piso acudiendo a un Fabricante de muebles para terraza. Pensé muy bien cómo iba a organizar la terraza porque era un espacio considerable. Desde luego que iba a requerir una importante inversión porque además queríamos instalar calefactores para poder usar la terraza también en invierno tal y como hacen los locales de hostelería.

Tras algunas dudas, al final acabé pidiendo asesoramiento. No quería equivocarme con una parte tan importante de la casa. El Fabricante de muebles para terraza también contaba con un departamento especial de asesoría. Me apoyé en ellos para dar forma a la terraza de mis sueños, ese lugar en el que ir a descansar cuando uno está hasta arriba. 

Por lo que pude intuir había una fiebre por el terraceo desde la pandemia así que tenían muy buenos diseños preparados dependiendo de factores como el tamaño del espacio, la orientación, la humedad y, por supuesto, los gustos de los clientes.