Categoría: Impresión digital

Para una pequeña agencia turística como la nuestra, los últimos años han sido un verdadero tobogán de emociones. De vivir el mejor momento de nuestra historia, con un montón de prometedores proyectos en cartera a la peor de las crisis. Y, ahora, a retomar el vuelo con mucha experiencia. Pero así son los negocios, así es la vida. Por suerte, el futuro parece mucho más halagüeño de lo que pensábamos hace no demasiado tiempo.

Y uno de los mejores indicadores es que vuelven las ferias turísticas, desde las más internacionales, hasta las domésticas, las cuales, a la postre, son las más importantes para nosotros, teniendo en cuenta nuestro mercado y nuestros clientes. Así que ahora toca volver a presentar proyectos convincentes. Y la mejor manera de hacerlo es con una buena imagen.

Si algo hemos aprendido estos años es que no solo importa lo que vendes, sino cómo lo vendes. Y por eso cuidamos al máximo la imagen en las ferias y las presentaciones ante los clientes. Supone un gasto a tener en cuenta, pero la inversión suele merecer la pena. Es así como siempre confiamos en colaboradores de prestigio de cara a Imprimir expositores PLV. 

Esta clase de expositores mejoran la visibilidad en las presentaciones ofreciendo una imagen llamativa, la mayoría de las veces la primera que visualizan los clientes. Y como sabemos, una imagen puede valer más que mil palabras. Pero hay que ofrecer un buen diseño, no se trata tan solo de llamar la atención. Por eso confiamos en expertos en Imprimir expositores PLV. Aunque damos unas indicaciones previas, son ellos los responsables del diseño final, ya que cuentan con mucha experiencia en este ámbito. 

Por nuestra experiencia propia, que también hemos cometido algunos errores, lo barato puede salir caro, y generar tus propios diseños para luego ser impresos puede no salir del todo bien. Nosotros preferimos invertir un poco más y asegurarnos de dar una imagen profesional a tono con los servicios que ofrecemos. Y en un momento de crecimiento como el actual, es momento de volver a invertir para progresar.

Las tarjetas de presentacion son un elemento omnipresente en las sociedades modernas, y si bien las firmas del correo electrónico y plataformas como LinkedIn las han reemplazado en la esfera digital, continúan siendo un ‘aliado’ de las primeras impresiones en el mundo físico.

 

Son muchos los beneficios asociados a las tarjetas de visita o de presentación. Primeramente, estos rectángulos de cartulina proporcionan una gran cantidad de información en tan reducido espacio: el nombre y apellidos, la dirección portal y web, el correo electrónico y la firma, sin mencionar los componentes de la marca personal (logo con acrónimo del nombre, colores, etcétera).

 

Las tarjetas de presentación cumplen otra función importante: fortalecen la profesionalidad de la imagen de la persona, al comunicar a su destinatario el esfuerzo y dedicación que se ha tomado en el diseño de este obsequio informativo.

 

A diferencia de las firmas de emails y otras alternativas, las tarjetas de presentación nunca abandonan a su destinatario (parece improbable que este deseche la tarjeta de inmediato), por lo que permanecerá con él durante la mayor parte del día, y si no estaba interesado en un principio, después de unas horas podría reconsiderarlo.

 

Menos conocidos que sus beneficios son sus orígenes. Se estima que las tarjetas de presentación surgieron en la China del siglo XV, donde desempeñaban un rol más similar al de una carta de anunciación: sus propietarios las utilizaban para anunciarse antes de visitar a una persona.

 

Cuando dos siglos después ‘saltaron’ a las ciudades europeas, recibieron un uso similar: los nobles las remitían a sus anfitriones a través de sus respectivos sirvientes, anunciando así su venida. Sin embargo, en el siglo XVIII adoptaron la función actual: la de tarjetas comerciales o tradecards en lengua inglesa.

 

Continuaban siendo tarjetas para presentarse a personas, pero poniendo el acento en la profesión que desempañaba o en los servicios y productos que suministraba.

Sabíamos que asumíamos un gran riesgo y por ello decidimos darnos como máximo un año para comprobar si el proyecto tenía viabilidad. Pero mientras durara ese año trataríamos de hacer el mayor esfuerzo porque saliera adelante. Y en ello estamos. Poner en marcha un periódico digital de información regional era una ambición desde hacía años y por fin lo tenemos online, pero toca trabajar para que se consolide.

Y para que un proyecto así tenga viabilidad hay que ofrecer algo diferente a los periódicos tradicionales de la región. Una de nuestras diferencias serán los reportajes a pie de calle buscando la opinión directa del ciudadano sobre temas de actualidad. También será una forma de darnos a conocer entre la gente para lo que hemos buscado para imprimir tarjetas de presentacion: daremos una a cada entrevistado y pensamos que es una buena manera de que recuerden el periódico.

Por la experiencia que he tenido en otros proyectos periodísticos, al ciudadano de pie le gusta verse en televisión y cuando ven una cámara delante suelen aceptar el reto de responder a algunas preguntas. Y luego siempre preguntan que en qué canal sale y a qué hora. Lo bueno de estas entrevistas a pie de calle es que son videos que estarán permanentemente colgados en nuestra web con lo que pueden verse en cualquier momento.

Esta forma de darnos a conocer a través de imprimir tarjetas de presentación y los reportajes a pie de calle puede funcionar bien, pero debemos encontrar otros medios para darnos a conocer. Creemos que todavía hay un hueco en los medios regionales para más proyectos. La mayoría de periódicos digitales dependen de una cabecera física tradicional y suelen tener que responder a muchos intereses algo que no será nuestro caso: podremos orientar el periódico a nuestro gusto.

Nuestra idea, en consonancia con las distintas posturas políticas de los miembros del proyecto, es que no responda exclusivamente a un posicionamiento político tal y como sucede en la mayoría de periódicos. Conseguir que un medio humilde, pero serio se consolide sin pintarnos de ningún color político será todo un reto.

Los Calendarios siempre han estado presentes en los hogares y oficinas. Pero ¿siguen vigentes ahora que todos tenemos un teléfono inteligente con memoria y calendario propio? Solo hay que echar un vistazo alrededor para darse cuenta de que siguen siendo muy útiles.

En las oficinas, los calendarios de gran tamaño se usan para anotar todo tipo de recordatorios. Desde fechas límites para presentar papeles o para recogerlos hasta las vacaciones o permisos de los compañeros, para de un solo vistazo saber quién va a faltar ese día o si hay alguna tarea que es necesario acabar ya.

Además de un gran calendario común que suele colgarse en el tablón de la oficina, es frecuente que cada trabajador tenga un pequeño calendario de mesa en el que hace sus apuntes personales sobre su trabajo particular y que le ayuda a organizarse rápidamente y con tan solo mirar el calendario, sin tener que pasar día por día en una agenda o en el teléfono.

En cuanto a las casas, los calendarios también siguen vigentes. En ellos se suelen anotar citas importantes como las médicas, a oficinas públicas o incluso cafés y otros compromisos con los amigos. Muchos tienen los cumpleaños en su teléfono, pero anotan cada mes los cumpleaños en el calendario para acordarse con tiempo de comprar regalos o de preparar algo especial.

Las ventajas de los calendarios son, sobre todo, el poder verlo todo rápidamente ya que en un solo vistazo podemos ver el mes completo e incluso varios meses. Y también que podemos realizar todo tipo de anotaciones, sin límite de espacio. El calendario de pared, que suele estar en la cocina a la vista de toda la familia, se complementa con el calendario del teléfono que cada uno tiene personalizado y a su modo.

Los más jóvenes son los que están más acostumbrados a que sea su teléfono quién les recuerde todo, desde cumpleaños que se anuncian en redes sociales hasta otras citas que marcan en su agenda. Su teléfono tiene aplicaciones para prácticamente todo y podría parecer que no necesitan de agendas o calendarios.

Pero no hay más que ver el número de ventas de las agendas escolares para darse cuenta de que el papel sigue siendo muy importante y de que anotar todo en el calendario de una agenda suele ser mucho más efectivo y también más rápido a la hora de consultar.

En los últimos años he tenido que encargar diversos materiales de publicidad para mis negocios. Es un elemento básico de promoción y, si se hace bien, puede ser de mucha ayuda. Pero para hacerlo bien hay que encontrar una buena imprenta especializada. ¿Y cómo acertar a la hora de elegir imprenta para tu material de publicidad?

Para empezar, debemos evaluar cuáles son nuestras necesidades. Por ejemplo, tenemos que encargar carpetas publicitarias. Un aspecto importante es el número de carpetas que vamos a necesitar. Hoy en día podemos encontrar diversas imprentas físicas, pero también por internet que se ocupan de ofrecer material de alta calidad. En la mayoría de los casos, suelen poner un número mínimo de unidades para hacer proceder al envío. En otros casos, si necesitamos muy pocas unidades, es posible hacerlas, pero el coste de cada carpeta será bastante elevado. Desde luego, cuanto mayor sea el volumen del pedido, más rentable nos saldrá.

Pero esto tiene un hándicap. Y yo mismo he cometido ese error alguna vez. En ocasiones, nos dejamos atraer por una buena oferta. Si alcanzamos tal número de unidades se nos hará un descuento. Pero tampoco conviene pedir más lo que vamos a necesitar. Primero porque no está bien desperdiciar material y, después, porque el coste puede ser excesivo. La clave está en acertar en el número aproximado de unidades que vamos a necesitar, en este caso de carpetas publicitarias.

Por supuesto, la calidad y la rapidez en el envío es otro aspecto decisivo. A menudo, andamos con prisas y se nos ocurre en el último momento que necesitamos tal o cual material de publicidad. Lo cierto es que las imprentas saben trabajar a toda velocidad para satisfacer a los clientes, pero tampoco podemos pedir imposibles. Un poco de previsión es lo adecuado en este sentido. 

Y en cuanto a la calidad, eso lo comprobaremos tras el primer pedido. Y también tenemos las opiniones de otros clientes que puedes encontrar en la red. Y aunque una mala opinión siempre es más sonora, si una imprenta tiene muy buenas opiniones, por algo será.

Este año como no vamos a tener fiesta de fin de año no vamos a necesitar el photocall que pedimos todos los años a una empresa que nos hace una Impresion gran formato rigido.

Todos los años hacemos la misma fiesta en el mismo bar y por desgracia este año no se nos permite juntarnos por culpa de las restricciones a las que estamos siendo sometidos, menos mal que esperamos que dentro de poco todas estas restricciones desaparezcan para no volver más. Por lo que nos han dicho, las vacunaciones van a comenzar dentro de muy poco tiempo y eso nos da esperanzas a todos los que como yo creemos que las vacunas que nos van a poner pondrá por fin un final a esta pesadilla de año que hemos sufrido. Por lo que dicen, dicen que en verano ya podremos sacarnos las mascarillas y no nos obligarán a llevarlas en todo momento por la calle que es lo que más nos molesta a todos. Dicen que ya estaremos muy próximos a la antigua normalidad que tanto nos gustaba y disfrutábamos.

Nosotros no vamos a hacer nuestra fiesta pero estoy seguro de que mucha gente se va a hacer sus fiestas clandestinas, y espero que la policía multe a cada uno de los asistentes a esas fiestas, porque ya me molesta cuando sale en televisión que todos los fines de semana hay fiestas ilegales por todos lados, parece que nos están tomando el pelo a la gente que de verdad nos estamos tomando esta situación en serio. Creo que las multas que les ponen a estas personas no son suficiente castigo y deberían de endurecer las sanciones para los que se saltan las reglas a la torera. Ya veríais como terminarían estas fiestas clandestinas, solamente hay que infundirles más temor para que dejen de comportarse como unos inconscientes.

 

Tendremos que esperar un año para poder celebrar la entrada del año nuevo como se merece, aunque parece que nos estamos obligando a esperar bastante tiempo para hacer lo que antes nos parecía normal y que hoy en día no nos dejan hacer.