Estos albariños gallegos lideran el ranking de los más vendidos

Fillaboa, Martín Códax, Quinta De Couselo o Pazo Baión son bodegas de reconocido prestigio en el sector vinícola que, en las últimas décadas, se han posicionado como referentes en la elaboración de albariño. Esta variedad de uva, todo un emblema en Galicia, goza de renombre internacional, con una fuerte demanda en países como Uruguay, Estados Unidos, Japón o Australia, donde una de las botellas más codiciadas es la de pazo baion albariño, por ejemplo.

La bodega perteneciente a Condes de Albarei produce albariños de talla mundial gracias a la dilatada experiencia de su equipo de enólogos y la longevidad de sus cepas, con cerca de medio siglo de historia. Los blancos de Pazo Baión se distinguen por una especial cremosidad, frescura y cuerpo.

En cierto modo, compite con otro albariño estrella de las Rías Baixas: el Marieta de Martín Códax, un blanco de carácter frutal que sus creadores definen como «descarado, moderno y más carismático que ninguno». En cualquier caso, es una opción acertada para acompañar arroces y pescados típicos del litoral gallego.

Otro albariño a destacar es el de Finca Aratei de Bodegas La Val. Los entusiastas del vino aromático, cítrico y fresco no quedarán decepcionados con este blanco, envejecido con un fondo salido que concentra el sabor del Atlántico. Como los anteriores, este albariño puede maridarse con un sinfín de pescados y mariscos, sin desmerecerlos en absoluto.

Si el presupuesto no es impedimento, La Fillaboa 1898 es otro albariño con personalidad, elaborado completamente con esta selecta variedad de la D.O. Rías Baixas. Su crianza se ha desarrollado en depósitos de acero inoxidable, lo que sumado a otros procesos y técnicas le otorga una redondez y elegancia fuera de lo común.

Con uvas provenientes de O Rosal, la bodega Quinta de Couselo ofrece al público un albariño singular, elegancia y cargado de matices frutales y florales, para disfrutar en solitario o combinar con platos típicos del litoral.