En familia. Si compras una caravana para viajar en familia seguramente elijas una que tenga al menos dos espacios y que cuente con un baño y una cocina. Estos elementos son fundamentales para que se pueda viajar con niños con total comodidad, parándose para que estos merienden y disfrutando de cenas muy parecidas a las de casa, pero en cualquier lugar que se esté visitando. Los dos espacios permiten separar el dormitorio del área de estar y así no hay que mover nada por la noche. Esto también facilita que el pequeño pueda dormir mientras los padres están viendo una película o preparando la comida. Si hay más de un niño o niña, se puede consultar en un concesionario de caravanas knaus precios para tres ambientes, esto es, caravanas con dos habitaciones.
En pareja. Si buscas una experiencia romántica y bonita, un viaje en autocaravana puede ser lo que necesitas para irte en pareja y olvidarte de horarios, planificaciones y demás. No es necesaria una autocaravana de gran tamaño, una pequeña en la que el espacio se transforme durante la noche para convertirse en el dormitorio es más que suficiente. Este tipo de viaje es ideal para los amantes de la naturaleza, que pueden aparcar el vehículo en zona habilitada y coger las bicicletas para pedalear por los lugares que visiten, disfrutando de una experiencia diferente a la que ofrece ir en coche o de hotel.
Con amigos. Una de las cosas que tiene viajar en autocaravana es que al parar en zonas habilitadas acabas conociendo gente. Además, muchas personas del entorno sienten curiosidad al escuchar sobre tus viajes en este tipo de vehículos y pueden animarse a probarlo. Al final, uno se hace con toda una red de contactos y amigos que disfrutan con esta forma de entender las vacaciones. En muchos casos, se viaja en grupo, reservando en estos casos las mismas áreas o incluso quedándose en campings que disponen de parcelas para autocaravanas. De esta manera, cada uno con su “casa” a cuestas, se organizan escapadas en grupo con actividades para pasarlo bien todos juntos, ya sea en pareja o en familia. Muchos de estos grupos repiten vacaciones cada año, ya sea realizando rutas o viéndose en los mismos sitios. En ocasiones, los grupos están formados por personas de diferentes países y cada unidad organiza rutas en su lugar de origen, haciendo de guías para el resto.