¿Conoces los parkings baratos del aeropuerto de Madrid?

Ir al aeropuerto de Madrid en tu propio coche, dejarlo a buen recaudo mientras estás de viaje independientemente de lo largo que este sea y recogerlo al volver para llegar a casa sin esperas ni agobios es posible. Sí, pensarás, siempre ha sido posible dejar el coche en el Parking aeropuerto en Madrid, el problema es la factura al volver. Pues retomemos y rectifiquemos, es posible… y a un precio increíblemente bajo.

La culpa de este cambio la tenemos que buscar en los parkings baratos que llevan años trabajando cerca de los principales aeropuertos de las ciudades españolas. Un servicio que, como se ha demostrado, tiene una amplísima demanda y era más que necesario. Su funcionamiento es tan sencillo que no nos explicamos como no lo había pensado nadie antes y como no son mucho más conocidos.

Cuando se tienen los billetes de avión para un viaje, el cliente solo tiene que llamar al parking para hacer una reserva. La hará por los días que tiene que desplazarse, pero si se producen cambios en el viaje, ya sea porque tenga que volver anticipadamente o por quedarse más tiempo, solo tiene que comunicarlo. Es decir, las fechas no son cerradas necesariamente.

El día del viaje, con la anticipación necesaria, el cliente acude con su vehículo al parking barato. Allí puede ver las instalaciones, que suelen ser amplios terrenos cerrados y debidamente vigilados. Podrá ver en dónde va a quedar su coche y no tendrá que preocuparse de que la empresa sea ilegal o carezca realmente de un lugar en el que dejar el vehículo.

Tras esto, el cliente y sus acompañantes son conducidos al aeropuerto, llegando a la hora que deseen para poder realizar el embarque y/o la facturación. Quedarán en la misma puerta de la terminal. La comodidad es absolutamente máxima.

El día de la vuelta, un empleado del parking estará esperándoles para recogerlos y hacer entrega del vehículo, de forma que puedan volver a casa tranquilamente y sin esperas. Tanto es así, que estas empresas se ocupan de estar al tanto si hay cambios en la hora del vuelo para estar siempre a tiempo. Si se ha pactado así o si se cuenta con una promoción, el vehículo se entregará lavado y desinfectado.

Y lo mejor, es que el precio es sorprendentemente bueno, haciendo que, sin duda, merezca la pena ir al aeropuerto en el propio vehículo.

Europa, a un fin de semana de que la descubras

¿Te gustaría conocer las principales ciudades de Europa? Si vives en Madrid puedes hacerlo con vuelos especiales de fin de semana que te llevarán a los puntos más conocidos de Europa. Roma, París o Ámsterdam, por citar tan solo tres de los muchos destinos disponibles, están a poco más de dos horas de avión de la capital de España y comprando los billetes en ofertas especiales puedes conseguirlos por muy bajo precio.

Al ser destinos tan cercanos, es posible visitarlos incluso en un fin de semana o mejor si es un puente de tres días y llevarse al menos una impresión general del mismo. Nuestra recomendación es reservar con mucha antelación los vuelos aprovechando ofertas promocionales y escogiendo vuelos que permitan aprovechar el tiempo al máximo.

Para ahorrar dinero, deja tu coche en un Parking barato aeropuerto barajas y así llegarás al aeropuerto tranquilamente, sin tener que depender de taxis o de transporte público. Lo vas a agradecer sobre todo porque estos vuelos baratos suelen tener horarios un tanto complicados, o bien muy temprano o bien muy tarde.

Hazte con un pack para el fin de semana que incluya el trayecto del aeropuerto al hotel, el hotel y tal vez alguna visita guiada. Estas últimas también puedes contratarlas por tu cuenta, ya que hay empresas especializadas en ofrecer visitas guiadas en español en los lugares más turísticos. Aunque descubrir un lugar a la aventura es divertido, cuando solo se dispone de un fin de semana contratar excursiones y visitas guiadas es una buena manera de aprovechar el tiempo e ir directamente a los lugares que nos apetece ver sin perder tiempo y sin tener que buscar transportes.

Aconsejamos no contratar nada más que el desayuno para poder pasar todo el día fuera del hotel y aprovechar el tiempo al máximo pudiendo ver todo lo posible. Además, tu presupuesto en comida puede dispararse comiendo en hoteles, por lo que puedes recurrir a una compra en un supermercado cercano y cenar unos bocadillos en la habitación para ahorrar algo más de dinero o entrar en algún lugar de comida rápida que seguro tendrás cerca del alojamiento o de los lugares que vas a visitar.

Por último, siempre que puedas viaja sin maleta. Recuerda que solo es un fin de semana y te evitarás tener que facturar. Un simple bolso pequeño o una mochila llegará para llevar todo lo que necesites.

El coche es mi segundo hogar 

Pronto entendí que tenía madera para vender y que mi futuro laboral estaría vinculado a ello. Aunque todo el mundo tiene que vender algo de una manera u otra, yo no sentía reparo en hacerlo. Todo lo contrario: convencer a una persona de que comprara algo era para mí una satisfacción. Así que desde que empecé a trabajar todos mis trabajos han estado en relación con las ventas. Pero había algo que me gustaba menos: vender por teléfono, sin ver la cara nunca he podido seducir a mis clientes con la misma eficacia. Así que siempre he intentado estar en puestos que me permitiesen viajar y tratar directamente con el cliente.

Lo que sí me gusta también y mucho es conducir. Así combinando mis dos aficiones (vender y conducir) me dedico a lo que me gusta. En este sentido, recorro muchos kilómetros cada año en mi coche, hasta el punto de que se ha convertido en mi segunda casa: paso casi tanto tiempo de viaje como en casa. Y aunque en algunos trabajos he tenido coche de empresa, desde algunos años trabajo con mi propio vehículo lo que supone un gasto considerable que hay que valorar.

Así, por ejemplo, cuando hago viajes largos y debe permanecer en destino unos días busco un lugar donde dejar el coche ya que durante mi estancia no lo voy a usar, sobre todo en ciudades grandes donde uso el transporte público. Y la diferencia de precio entre un parking y otro puede ser muy alta. Por ejemplo, el aparcamiento lavacolla tarifas puedo dejar el vehículo varios días a buen recaudo y por buen precio.

Podría buscar en la ciudad un sitio sin zona azul para dejar el coche, pero no me quiero arriesgar a estar varios días sin usarlo y luego encontrarme con una desagradable sorpresa. Lo bueno de un aparcamiento privado es que vas a tener el coche vigilado. E incluso en algunos parkings te ofrecen mantenimiento en taller mecánico que, algunas veces, me ha salvado algún viaje. Ahorrando unos euros con aparcamiento lavacolla tarifas se nota al final del mes, sobre todo para alguien como yo que viaja tanto.