¿Comprar vivienda nueva o rehabilitar una de segunda mano?

Es una de las preguntas que se hace cualquier persona que quiera comprar una casa: ¿cuál es la mejor opción: casa nueva o usada para reformar? La respuesta no es sencilla y depende de muchos factores.

Obviamente, comprar una casa nueva es la solución más sencilla, pero a menudo más cara. Por supuesto, tampoco reformar una vivienda usada es la panacea, pero como nos informan desde la firma de reformas integrales vigo es una opción cada vez más habitual. En un mercado inmobiliario que vuelve a agitarse como no hace demasiado tiempo.

Efectivamente, nos encontramos ante un mercado efervescente con algunas situaciones paradójicas: en algunos barrios de grandes ciudades la demanda de vivienda nueva es superior a la oferta con lo que la opción de comprar para reformar gana enteros.

El problema que ven muchas personas en esta opción es la dificultad de conseguir una reforma que ofrezca por un lado eficacia, que cumpla los plazos y que presente una buena relación calidad/precio. Pero desde la firma reformas integrales vigo nos tranquilizan: se puede hacer una reforma integral de una casa de segunda mano y tener la vivienda de nuestros sueños. Pero eso sí, antes de lanzarse a comprar y reformar, debemos tener en cuenta una serie de claves.

Para empezar, debemos analizar bien el mercado y saber qué punto está. En ocasiones, es mejor esperar un poco antes de comprar debido a las fluctuaciones de precios. También conviene tener claro nuestro presupuesto total, que incluya la compra de la casa y el coste de la reforma. Por otro lado, hay que calcular el tiempo que tendremos disponible. En algunos casos, las reformas corren prisa porque al comprador quiere mudarse cuanto antes. En otros, casos, la reforma puede hacerse con más calma y sin agobios por los temibles contratiempos.

Una vez que compremos la casa, es el momento de sondear a varias empresas de reformas para que nos guíen en relación a la rehabilitación que queremos hacer, entregándonos presupuestos de referencia.

En definitiva, comprar para reformar requiere tiempo de organización pero a la postre es un opción rentable si se hacen bien las cosas.