Los cocineros opinando de los clientes

Se le ocurrió a un amigo que tienen un restaurante tras algunos encontronazos con los clientes. Harto de que algunos clientes malintencionados usen las webs de opiniones como espacio para hacer daño a los hosteleros (a menudo sin justificación) decidió empezar a responder, una por una, las críticas, señalando de forma personal a cada cliente.

Y es que, este hombre, como otros que ejercen la profesión de cocineros y/o hosteleros recibió alguna amenaza por parte de algún cliente en plan «o haces esto, o te meto una crítica de escándalo en internet», lo que le pareció inaceptable. Una cosa es que un cliente se queje de que el postre no estaba bien, de que la nata montada azucarada estaba agria o de que el cordero estuviera demasiado pasado, y otra cosa es ampararse en el anonimato de la red para chantajear a un humilde trabajador.

Y así fue como empezó a dar forma a un proyecto, sin ningún ánimo de lucro, solo por pura diversión, en la que los cocineros podrían opinar de los comensales, tal y como ellos lo hacen de los cocineros. Obviamente ningún profesional de la cocina pretende perder clientes humillándolos, por eso, este cocinero es consciente de que su proyecto, si es que llega a concretarse, está, seguramente, destinado al fracaso. Pero nunca se sabe…

Pongamos que un cliente se queja de la mencionada nata montada azucarada. De lo que se trata es que el cocinero tenga la posibilidad de responder, explayándose, si fuese necesario, con respecto al cliente. Por ejemplo: “no tengo gustó el postre con nata montada, pero no dejaste ni la raspa, ni tú, ni tu acompañante… tan malo no debería estar”.

Y es que, desde hace tiempo, tanto propietarios de hoteles como de restaurantes viven un poco agobiados por la moda de las opiniones por internet. Es cierto que son muy útiles para otros potenciales clientes y pueden actuar como acicate para mejorar, pero el anonimato y la falta de control provocan que cualquiera pueda hacer daño a un local si se lo propone, creando una opinión negativa sin ninguna justificación real.