NUNCA SABES SI UN VIAJE VA A SALIR BIEN

Nunca he sido de esa clase de gente a la que les vuelve locos viajar de un lado a otro, pero tampoco es que no me guste del todo viajar. Lo que no me gusta es tener que probar comidas nuevas cuando voy de viaje, por eso casi siempre viajo a sitios en los que pueda asegurar que voy a poder comer medianamente bien. Cuando viajo normalmente aprovecho los desayunos de los hoteles para no pasar demasiada hambre a lo largo del día. El desayuno con mi café con leche calcio y un par de cruasanes puedo resistir casi todo el día, pero como también suele haber otras cosas que normalmente en casa no suele haber aprovecho para ponerme morado de bacon y huevos.

 

Personalmente no es que entienda demasiado esa obsesión que tiene mucha gente por viajar a toda costa para conocer nuevos lugares. Creo que en el lugar donde vivo tengo todo lo necesario para pasar unas vacaciones estupendas sin la necesidad de gastarme un dineral en un viaje que nunca sabes si va a salir bien o no. Porque esa es otra cosa, la gente se aventura en cualquier viaje sin saber si el viaje va a ser fructífero o por lo contrario va a ser un verdadero desastre como muchas veces pasa.

 

Uno de mis amigos siempre elige destinos que la gente normal no suele escoger por su alta peligrosidad, pero por lo que parece a él eso le importa bastante poco y se aventura a lugares donde casi nadie va. Ahora está pensando en solicitar para poder ir hasta corea del norte, pero lo más seguro es que le rechacen la solicitud porque ese es un país en el que prefieren que los extranjeros no vayan para que las gentes que viven allí no sepan nada de lo que pasa fuera de su país.

 

Lo dicho, personalmente prefiero ahorrarme el dinero que me costaría un viaje y disfrutar de mis vacaciones en casa, ya que tengo la playa bastante accesible y si me aburro de la playa también dispongo de montaña bastante cerca.