Los plisados son tendencia

Es una realidad, vestidos plisados, pantalones plisados, blusas y faldas plisadas e incluso cortinas plisadas. Estamos ante una tendencia fuerte que quiere instalarse entre nosotros y que llega dispuesta a triunfar tras haber asomado tímidamente la cabeza el año pasado durante el verano.

El plisado es una tendencia atrevida que no a todo el mundo le favorece cuando hablamos de ropa, ya que puede dar una mayor sensación de volumen. Por eso, algunas mujeres lo usan cuando están demasiado delgadas para sentirse más favorecidas, o en blusas o faldas para conseguir equilibrar su figura cuando tienen una parte con más volumen que la otra.

Sin embargo, las personas que son de por sí anchas o que tienen algo de sobrepeso no se ven muy favorecidas por esta moda, por lo que tratan de evitarla excepto en pequeños detalles, como un plisado en mangas.

Este año se llevan además los tonos pastel, que combinan muy bien con el plisado porque dan a la ropa un aspecto inocente y dulce. Incluso un poco vintage. Y es que la ropa plisada suele ser de cortes muy clásicos y que recuerdan mucho a otras épocas.

Pero ¿qué ocurre con los plisados en la ropa de hogar? Bueno, es otro tema porque ahí no nos importa tanto que pueda o no dar volumen y lo cierto es que el aspecto que ofrecen las cortinas plisadas, por ejemplo, es muy atractivo. Son originales, muy llamativas y permiten una mayor intimidad en la habitación incluso con una tela muy fina.

También quedan perfectos en los cojines y son muy agradables al tacto. Pero a parte de todos estos puntos a favor, los plisados también tienen algunos en contra que hacen que haya que pensárselo antes de tirar por este camino.

Seguramente, uno de los puntos en contra del plisado aparece en el momento del planchado. Y es que planchar telas plisadas puede llegar a ser todo un arte, sobre todo determinados materiales. Este es el motivo por el cual muchas personas acaban enviando a la tintorería su ropa plisada y poniéndola menos de lo que desearían para evitar el momento del lavado.

La solución que proponemos es apostar por los plisados para los detalles o llevar la ropa a que la planchen profesionales, ya que de otra manera seguramente no tendremos esos pliegues tan bien hechos y que tanto nos gustan en nuestras prendas.