¿Siguen siendo útiles los calendarios?

Los Calendarios siempre han estado presentes en los hogares y oficinas. Pero ¿siguen vigentes ahora que todos tenemos un teléfono inteligente con memoria y calendario propio? Solo hay que echar un vistazo alrededor para darse cuenta de que siguen siendo muy útiles.

En las oficinas, los calendarios de gran tamaño se usan para anotar todo tipo de recordatorios. Desde fechas límites para presentar papeles o para recogerlos hasta las vacaciones o permisos de los compañeros, para de un solo vistazo saber quién va a faltar ese día o si hay alguna tarea que es necesario acabar ya.

Además de un gran calendario común que suele colgarse en el tablón de la oficina, es frecuente que cada trabajador tenga un pequeño calendario de mesa en el que hace sus apuntes personales sobre su trabajo particular y que le ayuda a organizarse rápidamente y con tan solo mirar el calendario, sin tener que pasar día por día en una agenda o en el teléfono.

En cuanto a las casas, los calendarios también siguen vigentes. En ellos se suelen anotar citas importantes como las médicas, a oficinas públicas o incluso cafés y otros compromisos con los amigos. Muchos tienen los cumpleaños en su teléfono, pero anotan cada mes los cumpleaños en el calendario para acordarse con tiempo de comprar regalos o de preparar algo especial.

Las ventajas de los calendarios son, sobre todo, el poder verlo todo rápidamente ya que en un solo vistazo podemos ver el mes completo e incluso varios meses. Y también que podemos realizar todo tipo de anotaciones, sin límite de espacio. El calendario de pared, que suele estar en la cocina a la vista de toda la familia, se complementa con el calendario del teléfono que cada uno tiene personalizado y a su modo.

Los más jóvenes son los que están más acostumbrados a que sea su teléfono quién les recuerde todo, desde cumpleaños que se anuncian en redes sociales hasta otras citas que marcan en su agenda. Su teléfono tiene aplicaciones para prácticamente todo y podría parecer que no necesitan de agendas o calendarios.

Pero no hay más que ver el número de ventas de las agendas escolares para darse cuenta de que el papel sigue siendo muy importante y de que anotar todo en el calendario de una agenda suele ser mucho más efectivo y también más rápido a la hora de consultar.