Las empresas de Mantenimiento informático para empresas se ocupan de que todo lo relacionado con la informática en una empresa vaya como es debido. Todas las grandes empresas tienen subcontratadas empresas de este tipo que les llevan el mantenimiento informático, pero las PYMES también necesitan contar con sus servicios.
Este tipo de empresas suelen tener a disposición del cliente paquetes de tarifa plana, adaptados a las necesidades más frecuentes, para que no se pague más que por aquello que realmente se necesita. Se puede empezar por los paquetes más básicos y según la empresa vaya creciendo y vaya teniendo nuevas necesidades, aumentarlo para conseguir así una mejor cobertura.
Mientras que las grandes empresas pueden precisar de un gran número de servicios y de un volumen de trabajo que justifique un alto precio mensual, las pequeñas y medianas empresas pueden contratar servicios de mantenimiento a precios muy ajustados que siempre resultan más rentables que pagar a un técnico una vez que se ha producido el problema.
Erróneamente, hay quién cree que este tipo de empresas tan solo se ocupan de arreglar averías en los ordenadores, cosa que evidentemente hacen, pero su principal trabajo es la prevención y el mantenimiento para evitar que estos fallos puedan producirse. Su trabajo se realizar a nivel hardware pero también de software, siendo ambos campos importantes en el resultado final.
Realizar una buena instalación de los ordenadores y de los servidores de la empresa si estos existen y ocuparse de monitorizarlos para descubrir cualquier pequeño problema antes de que se convierta en uno mayor y cause trastornos en el trabajo, es una de las diferencias que señalan a las buenas empresas de mantenimiento informático.
Los técnicos de estas empresas se ocupan, por ejemplo, de la instalación y actualización de los programas necesarios para el trabajo diario, incluido el sistema operativo de los ordenadores. Por ejemplo, uno de los trabajos que más horas llevó a los informáticos de muchas de estas empresas durante el pasado 2015 fue la actualización de Windows XP a un S.O. más moderno.
Gracias a esto, fuimos conscientes de la gran cantidad de ordenadores que todavía funcionaban con este sistema operativo en España, algo que no debería de ser así. Al anunciarse que este sistema dejaba de actualizarse y de tener soporte por parte de Microsoft, muchas empresas se vieron obligadas a actualizarse con urgencia, algo que deberían de haber hecho seguramente hace mucho tiempo.