HAN CAMBIADO NUESTROS COMPORTAMIENTOS

Desde que empezó la pandemia ha habido un aumento de los casos de ansiedad en Ourense más que nada por lo que puedo ver en mis amigos y en mucha otra gente que conozco. Pero menos mal que la pandemia parece que se está yendo y que la gente ya está volviendo a la normalidad poco a poco, pero en muchos aspectos nos está costando bastante volver a ser como éramos. Y me doy cuenta sobre todo en mi grupo de amigos a la hora de salir por las noches, ya que algunos todavía son reacios a salir por los mismos sitios a donde íbamos antes de la pandemia. Solamente si vamos al bar de siempre vamos todos, y eso es porque allí no vienen otros grupos de gente. Como ese bar no está en la zona de salir por las noches es más sencillo estar solos. A mi personalmente me gusta ir al bar, pero cuando no vamos normalmente voy a casa de un amigo a pasar la noche, ya no tengo ganas de ir por ahí como hacía antes, aunque también he de decir que antes no disponía de un piso al que poder ir. Durante los meses de la pandemia ese piso fue mi salvación, ya que mi amigo me había hecho unas llaves unos meses antes para que le cuidase el piso cuando él no estuviese y como los fines de semana nunca está me los paso allí solo viendo la tele y bebiendo unas copas. Mientras no moleste a nadie no creo que esté haciendo nada malo, y hago lo posible para que los vecinos no se den cuenta de que estoy allí.

No hace demasiado tiempo salí una noche con unos amigos y cuando estás en la zona de salir te das cuenta de que ya no es del todo igual a como era antes. La gente ya no es tan efusiva como antes y más o menos la gente se mantiene a una distancia prudente, eso me parece bien ya que nunca fui partidario de las aglomeraciones y por eso me gusta estar solo en casa.