LA INTOLERANCIA A LA LACTOSA NO ES DE BROMA

No entiendo porqué hoy en día hay tanto intolerante a la lactosa, no hace tantos años ser intolerante a la lactosa era casi impensable. ¿Quien iba a pensar que la leche no era buena para un montón de gente? Pues a decir verdad nadie, pero la verdad era otra muy distinta. Personalmente, creo que solamente conozco a una persona que me haya dicho abiertamente que era intolerante a la lactosa. Siempre que vamos a cenar a su casa solemos cenar pizza y siempre me pide que le compre el queso sin lactosa que le gusta para poder echarle a la pizza y no pasarse la noche echándose ventosidades y asfixiando a su pareja.

 

La gente intolerante a la lactosa tiene que estar bastante atenta a lo que come fuera de casa, porque lo más probable es que puedan comer algo que lleve lactosa sin ellos saberlo y las consecuencias que ello conlleva.

 

Personalmente, creo que los que no somos intolerantes a  la lactosa somos muy afortunados porque podemos comer cualquier cosa sin preocuparnos si nos va a sentar mal o no. Podemos comer helados y cosas que sabemos que seguramente contengan lactosa sin ninguna clase de preocupación y eso es una liberación. Imaginaos que no podéis comer helado por una cosa así, creo que no podría soportarlo y estoy seguro de que el resto pensará igual que yo. Creo que la leche está muy sobrevalorada pero hay que reconocer que con la leche se pueden hacer otras cosas que sí que están buenas.

 

Hoy en día creo que los intolerantes a la lactosa tienen muchas más opciones de las que tenían no hace muchos años, y pienso que esto es porque han crecido el número de intolerantes a la lactosa en todo el mundo. Tienen un montón de productos para poder elegir, como diferentes tipos de leche y también disponen de quesos libres de lactosa que no les van a sentar mal.

 

Doy gracias por no tener que sufrir esta enfermedad y poder comer lo que me dé la gana sin tener que preocuparme por si me va a sentar bien o no.