OTRA PERSPECTIVA DIFERENTE

Mucha gente con todo esto de la pandemia ha perdido sus puestos de trabajo y se han tenido que buscar la vida reinventándose, como les ha pasado a una pareja de amigos míos que no les ha quedado más remedio que montar un pequeño taller en el bajo de la casa de los padres de ella. Mi amigo trabajaba de Proveedor de gamba congelada pero viendo el panorama del sector hostelero no le dio muy buena sensación y hoy en día se está dedicando a reparar motos antiguas para después venderlas. Así, de esa forma se ha buscado un buen entretenimiento que le puede suponer unos buenos beneficios pero también es un trabajo bastante laborioso que lleva mucho tiempo y dinero, pero si al final compensa no tengo nada que decir en contra de ello. Su novia también se ha decidido a hacer cosas en el taller pero ella por lo menos sigue teniendo el trabajo normal y los trabajos que está haciendo con madera son más bien un hobby.

 

Lo de arreglar las motos es bastante cansado, más que nada porque las motos que está arreglando son motos bastante viejas que no se tocan en años y que tienen mucho óxido y los tornillos no salen con facilidad. En cada cosa hay que luchar un buen rato con la moto, pero lo que más nos ha costado es meter todo el cableado, ya que el agujero por donde tiene que ir es demasiado pequeño para que pasen tantos cables juntos. Otra cosa con la que también hemos tenido problemas son los cables de frenos y del cambio de marchas que estaban en muy mal estado y hubo que comprar unos nuevos que entraron que dio gloria verlos. Con todo el trabajo que nos estaban dando los cables viejos, los cables nuevos nos facilitaron mucho el trabajo. Ahora ya hemos hecho la parte más complicada y solamente queda montar las piezas que todavía no hemos montado por los problemas que teníamos con el cableado, pero creo que dentro de muy pocos días la moto ya estará terminada y funcionando perfectamente.