Pasos a seguir para contratar un seguro

La contratación de seguros puede realizarse de forma presencial o por vías telemáticas. Esta última modalidad está en auge, y conlleva beneficios como la inmediatez, la comodidad y el ahorro económico. Ambas modalidades requiere la presentación de información relativa a la vivienda, el vehículo o la salud del solicitante, dependiendo del tipo de seguro que desee contratarse. Con ello, la empresa analiza el nivel de riesgo del asegurado y la naturaleza de las coberturas que más le interesan.

 

Precisamente, revisar el listado de coberturas ofrecidas es un primer paso para saber como contratar seguro adeslas y de otras compañías del sector. Esta investigación previa deberá centrarse en las coberturas extraordinarias, las que el cliente considera importantes, obviando los servicios básicos presentes en cualquier producto asegurador.

 

También es importante decidir el tipo de seguro que se necesitará, a saber: todo riesgo (además de cubrir los daños sufridos por el cliente, adiciona la responsabilidad civil voluntaria y otros servicios), de terceros (abarca las indemnizaciones por invalidez, fallecimiento, etcétera) o de terceros ampliado (que incluye coberturas extraordinarias como los robos o los incendios), por ceñirnos a una tipología básica.

 

Esta diversidad de coberturas y seguros también se produce en los precios. Y es que el coste de una póliza de seguros oscila dependiendo de la provincia, la compañía y el perfil del cliente. Por consiguiente, es aconsejable el uso de comparadores de precios, con el fin de formarse una idea aproximada de su coste real y efectuar una criba de las opciones disponibles.

 

La duración de la póliza de seguro es otro parámetro determinante para la cuantía de las mensualidades y las condiciones del contrato. Por ejemplo, determinados seguros de viaje pueden contratarse de forma temporal, es decir, durante un número de días y semanas acordadas. Por último, se recomienda reducir al mínimo el número de intermediarios, pues encarecerán notablemente el precio final de la póliza.