Cuando adoptas a un animal estás comprometiéndote para toda la vida. Y lo mismo si decide comprarlo. Por eso, no puede ser una acción caprichosa que se tome porque hemos visto un cachorro lindísimo y nos hemos antojado de él como nos antojamos de una pieza de ropa o de un pastel que vemos en un escaparate. Esta es la razón por la cual la ley ha prohibido la exhibición de animales en escaparates, además del estrés que esto les producía a los pobres.
Cuando adoptas a un perro o a un gato tienes que hacerlo con un consenso familiar. Todos los miembros tienen que estar de acuerdo y, antes de que llegue el animal, haber asumido cada uno las tareas que les va a tocar realizar, así como los posibles inconvenientes de tener un animal en casa: puede romper cosas, hacer pis donde no debe, no podemos dejarlo solo para irnos de vacaciones muchos días etc.
Si adoptas a un animal cuando eres solo una persona en casa, es algo que tendrás que asumir también en el momento en el que decidas compartir tu vida con alguien: esa persona va a tener que aceptar al animal como parte del trato.
Otro de los aspectos importantes de este compromiso y que muchos no quieren ver, es el económico. El perro o gato van a necesitar vacunas, una comida de cierta calidad, camas, juguetes… Y lo que no queremos pensar, pero puede suceder es que tu mascota enferme. Podría necesitar una operación o un largo tratamiento de quimioterapia. Todo esto tiene un coste y debes tener un fondo para ello.
Contar con un seguro medico para mascotas puede ser una buena forma de minimizar el impacto que un problema de este tipo podría suponer ya que muchos de los servicios habituales, como las revisiones, suelen estar incluidas. Y en el caso de tratamientos más caro, el seguro cubre una buena parte.
Por último, hay que asumir que el animal crece, no va a ser siempre un bonito cachorro. Será un adulto y después un senior que va a tener necesidades diferentes en cada etapa de su vida. Solo habrá una cosa que no va a cambiar: el amor y la confianza que sentirá siempre por nosotros y a la que debemos de corresponder con mucho cariño y con la mejor atención que podamos proporcionarle.